sábado, 6 de marzo de 2010

Lo Ajeno Y el Tabú en FBK: Qué VerGüenZa tan granDe y tan MiróN!

Horror. Estoy mirando tu muro! Sí, reconozcámoslo, que el otro se entere que uno está mirando su muro… da pudor.
No sabemos bien porqué pero uno se convence rápidamente de que está mirando algo que no debe. Lo cual no es cierto ya que, justamente, el muro está hecho para ser visto, el muro es público y sin embargo uno tiene la sensación de estar invadiendo un espacio privado… Ajeno.

Uno no puede dejar de pensar, cuando mira el muro a otro, que se comporta como si estuviera espiándolo o invadiéndolo. Rápidamente uno se persuade de ideas zonzas tales como que uno devino un espía o voyerista de la vida del otro, voyerista que mira sin ser invitado, ni ser visto y esto provoca el EFECTO CENSURA: Miro tu muro, miro tus fotos, recorro tu perfil y no te cuento lo que vi, bah, omito aquello que leí y de eso no se habla.
En este sentido el FBK deviene un tema TABÚ, un tema censurado “de aquello que vi en tu muro no doy cuenta, no explicito, ni hablo sobre lo visto. Hago de cuenta que nunca lo vi y no lo sé”. Pero eso agrega tensión a la cuestión porque uno cree que está mintiendo u omitiendo y esta situación es insoluble hoy a la luz de nuestra práctica y agilidad en el FBK ya que nuestras competencias en interacciones vía FBK aún son pobres.
Lo más complicado en este mundo de muros y miradas se produce cuando uno, un primero, lee la leyenda que un tercero le puso a un segundo. Porque ese “yo” invade a dos pronombres “tú y él que hablan y yo que espió lo que se dicen”. El que mira siente que invade, que infecta con su lectura y su mirada la relación y sin embargo no cae en la cuenta que esa interacción es pura exhibición, está hecha para ser vista… Porque la mirada invade, coloniza, captura la cosa, rapta lo mirado, aún en FBK. Porque aún en FBK, la posición del mirón es la del tercero (o el primero según desde qué lugar se mire la cosa) que mira lo que hacen o dicen otros y es por esto que éste uno (tercero o primero) no se delata, no se descubre y Záz, se instala el tema tabú: “yo no digo que sé o que vi que vos te dejaste ver” porque claro en este juego de lo visto y lo no dicho se van tejiendo las relaciones mitad virtual, mitad real, mitad por mirones o voyeristas y mitad por “cosas” o exhibicionistas.
Y de este modo las interacciones sociales en FBK evidencian su rareza… su voyerismo, su exhibicionismo y viceversa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

y que somos cuando uno escucha un dialogo telefónico en el bondi?
es un lugar público, no? y el que habla en voz alta esta "diciendo". Podría opinar sobre lo que escuche al término de la comunicacion?


estoy en la radio esperando para que se haga la hermosa hora en que me retiro ami casita calentita.

besos vale

charly

Valeria dijo...

Es una excelente observación Dj Charly López!
Creo que es distinto, en principio porque si escucho una conversación de un desconocido con otro, no es lo mismo que mirarle los comentarios de un conocido/a-amigo/a con otro conocido o desconocido, etc.
Pero además, creo que el tema de MIRAR es diferente a ESCUCHAR, me parece que la mirada es más invasora, es más agresiva, es más...
De todos modos, respecto de escuchar la conversación de otro en el bondi como testigo y no como destinatario y opinar... Puede ser agresivo... pero yo, si lo amerita el tema, opinaría.
Bueno, me dieron ganas de ir a espiarte el muro, a ver qué tenes subido ahí... Así que te dejo un beso enorme y me voy a espiar tu público, impúdico y exibhicionista muro! Un beso. Vale

Santiago Mazzuchini dijo...

Ya lo decía Sartre, la mirada del otro nos invade, es violencia...pero también como bien decís Vale (implicitamente), sin mirada no hay FBK, sin mirada no hay alteridad.

Salud!