NVADIDOS: Cayeron en mis Redes – Saluda Atte. Facebook!

Había una vez un FBK donde se daba todo tipo de interacciones entre amigos, contactos, conocidos y demás desconocidos absolutos. Ese lugar se llamó Facebook, un asombroso espacio de interacciones imposibles en dónde los chismes corrieron más rápido que en los conventillos del 1900.

Fue allá por el 2010 que el espacio de FBK provocó todo tipo de uniones y separaciones inverosímiles. Los que crecimos con FBK vimos poco a poco cómo se construían, reconstruían y destruían relaciones que alguna vez habían sido posibles. Todo esto por el sólo acto que habilita el: “Yo te leí que vos dijiste con ellos/as” previsto por FBK que, como efecto colateral al chisme, desata: pasiones encontradas e interacciones farmacológicas, productoras y producto de la inmadurez virtual.

Fuimos también muchos los que vimos como se continuaban, profundizaban relaciones imposibles en aquel espacio de unión a la distancia, de agenciamiento de deseos omnipotentes que arman escenas de mostración de proezas o miserias. El Facebook fue, por aquellos años, el telón de fondo de la mostración de lo invisible.  Un lugar, que además, nunca fue un lugar; ni un espacio, y que al mismo tiempo muestra y oculta.

Ese lugar fue la Stasi público del siglo XXI de todos CON todos y todos CONTRA todos y paradójicamente el lugar en el que era imposible no estar. Al mismo tiempo entretenimiento y acontecimiento; caímos en sus redes y todos fuimos espiados, perseguidores-perseguidos y viceversa.

En este mundo de muros y miradas, de jugar con fuego pasamos a jugar con FBK y bailando al son del carnaval tecnológico, pasamos del juego del yo y tú, a la cancha del Yo y Tú expuestos a la mirada del “Ellos”, invadidos por espías y arpías! Invadidos!

Ese fue la Stasi del Siglo XXI, pleno de miradas, muros y lamentos, gestados al calor del Yo y Tú, atravesados por terceros que intervienen (inter)vienen; vienen y se van.

Un Yo y un Tú que hablamos mientras Ellos/ Ellas miran y se angustian por la charla, y el consecuente efecto “X mirarte estoy accidentado… tengo miedo de no recuperar” predijo Calamaro antes de hacerse amigo del FBK. Mientras los mirones se quedaban pasmádos mirando la piña, en la pantalla, de la vida al pasar.