jueves, 14 de octubre de 2010

Con-Tensión: Análisis derrideáno de la palabra Tolerancia

En el texto de Giannini se observa que la palabra tolerancia es polísémica, es decir soporta varios significados que inclusive son opuestos entre sí. Es decir, posee "su" sentido y el contrario. Tolerancia en sentido positivo, tal como lo retrata Giannini es una virtud, es dar lugar al otro, aunque este "hacer lugar al otro" implique tomar y recibir o reciprocidad. Esto mismo sería inadmisible para Derridá que lo llamaría hospitalidad condicionada. 


En su sentido contrario la tolerancia es tomada por el autor como soportar o aguantar a la otredad, al extranjero, al enemigo. Esta tolerancia podría estar asociada a la contención, es decir a contener la violencia y aguantar o soportar. La contención, puede pensarse justamente en el sentido opuesto, en vez de contener, en su sentido positivo, sería con-tensión. Una tensión que es diferida hacia algún otro lugar y, supongo, dicha tensión es indeconstruíble. 

Otro sentido posible sería aguantarme a mi mismo con-mi-tensión frente a la otredad y reprimir mi violencia frente al otro, mi dis-gusto, este sabor que no-gusta por ser diferente, extraño. Pero tambièn a dicha represión podemos llamarla paciencia o resignación. 

Tolerancia, entonces, implicaría reprimir la hostilidad frente al huesped, pasar del acontecimiento de la violencia, al cálculo de la represión recíproca: del huesped y del anfitrión. 

Tolerar entonces sería un término analizable como el "fármaco" derrideano (veneno y remedio a la vez e indialectizables), tolerar sería una solución y una represión a la vez e indialectizables, a su vez podemos afirmar que siempre está del lado del cálculo, de lo racional. 

La tolerancia como acogida del otro, es suponer que hay un otro, es decir, que hay fronteras entre un quien y otro quien. Sin embargo, para Derridá no existen tales fronteras, ni son claras. Por ello el extranjero a ser tolerado, sería el límite o la pregunta por la identidad para el anfitrión y por ello el trato que queda entre ambos es el del "respeto" que se-dan-mutuamente-con-tensión. 

Si se toma la tolerancia como un deber ético que viene del término etos, es decir "con el que comparto costumbres y una lengua", tambièn podemos analizar este compartir. Com-partir, está compuesto por partir, es decir irse, dejar una parte frente al otro, también lo com-partido, sería lo jugado, es decir algo se juega allí y se juega con otro, con el que me enfrento, porque al parecer cuando se comparte un quien se parte se va o se difiere a otro lado (que queda como resto) y tambièn se juega algo y, tal como ocurre con la mayoría de los juegos, hay un quien que indefectiblemente va a perder en esa instancia del compartir y otro que va a ganar, porque el compartir, suena muy similar al competir y en toda competencia los que comparten el juego son oponenetes. 

De este modo la hospitalidad incondicional ¿y la tolerancia (como reciprocidad)? son términos quese encuentran en la frontera entre lo posible y lo imposible porque la posiblidad de incluír siempre es exclusiva, excluye algo, para que sean viables la hospitalidad y la tolerancia, que inexplicablemente e indefectiblemente se dan al mismo tiempo y con-tensión. 

Por último, la palabra tolerancia, encierra la errancia del extranjero y cierto olor a rancio (o "rancia") que viene de aquella violencia o tensión diferida, con-tenida y com-partida por huesped y anfitrión en el acontecimiento o la jugada del encuentro o del desencuentro.


Para Ana Paula Penchaszadeh - Gurú maníaca- que enseña a pensar desde Derridá

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